Hoy tiré a los altos,así es como llamamos por aquí a pescar desde altura en el acantilado,a lo bravo, en la pura rompiente,donde todo es espuma,el fondo anda largo y los jargos son zaínos e intratables.
Ahora no ando cómodo en éstos puestos,de un par de años para acá les he cogido respeto,quizás sea la merma de facultades unida a un incipiente vértigo lo que me hace buscar pedreros más rasos y accesibles,hoy cambié la querencia,en lo más alto del pico que se ve anduve,la zona en cuestión anda por el occidente de Cantabria casi lindando con los vecinos asturianos.
En éstos escenarios mi forma de pescar y macizar cambia,aunque del 0,235 de hilo no me gusta subir,el tiro lo lastro algo más,y su longitud suele coincidir con la de la caña.
A una braza del anzuelo le meto dos plomillos de buen tamaño,de 5mm en adelante, y a un palmo de la boya otros dos o tres más según vaya viendo.La vaciante, si hay mar brava como requieren éstos cantiles, suele ser pronunciada y ahí andan ellos,justito pegados a la lastrona que por unos instantes se deja ver repleta de percebes cuando el mar se retira.
Al macizo de sardina también le doy algo más de consistencia para que profundice más rápido y me gusta hacerlo con tierra de las toperas que encuentro por las inmediaciones,así lo hacía siempre el que de ésto algo me enseñó,mi difunto padre y el que escribe éstas líneas no encuentra razón para cambiarlo.
De cebo mulatas,algún percebe y ermitaño,recolectado en la bajamar del mismo pedrero,nada mejor que lo que ellos andan comiendo a diario.
Hay que andar con temple para subir los peces si son de talla,la ola a veces ayuda.....otras no y el carrete se convierte en un mero instrumento cuya única labor se circunscribe a lanzar y recoger hilo,cuando la manivela dice basta y se niega a dar una vuelta más, hay que tirar de polea....talonera de la caña entre las piernas y a jalar hilo a mano,no hay otra,ligero balanceo y pez pal prau.
La pesca medio curiosina,algún morrosko de los que hacen que las piernas flaqueen,chapetones y chapetos....que nunca sea peor.
Un saludo.